*A la Revolución Bolivariana,
germen activo de esperanzas nuevas.
germen activo de esperanzas nuevas.
¿Cuánto dolor de plato llevaste inserto en el hambre?
¿Cuánta soga ató tu cuello hastal cadalso
del amor que se fractura?
¿Cuánta sangre,
cuánto hombre vio su sombra
despegándose del sueño?
¿Cuántos verticales yacen hoy al horizonte
de las plantas
descansando sin sentido
las gastadas suelas de los ojos
del ahora?
Deberíamos hablarte al bigote, a los ojos,
saludarte por la boca y abrazarte por la nuca
y, desde luego, anotar bien tus llanuras,
tus abismos,
en la mancillada voz de los actuantes
porque no serás eterna, no,
señora evolución del olvidado,
si otras Venezuelas no despiertan
al calor de tu rítmica bravura,
de tus actos, tus acasos llenos de orgasmo,
preñados del dolor de los antiguos.
Y es que
hay, camaradas, muchísimo
que hacer,
pues vestir el ejemplo no es calzarlo a la mecánica,
significa adecuarlo al cuerpo, a la barriga,
a la dimensión del pecho y los pulmones,
a la acción volcánica de la palabra.
Es la configuración del sentimiento alzado
en el abrazo libertario,
la caída perfecta del telón nocturno,
el tamaño fiel de nuestras formas;
es nuestro deber ceñirlo al propio encono,
a nuestras nubes,
a la canción del agua venidera
interpretando así la talla exacta del mar crucificado.
(El ejemplo despertará cada día en nuestras noches,
cada madrugada con el sol de nuestro techo).
Señora Libertad que aún vives dolorida
de eslabones,
seguiremos sin seguir la ruta síntoma del paso,
a tu costado,
por los verticales de ayer y de siempre
por los que hoy se ven horizontales,
y levantaremos el cielo práctico
a la altura constante del cabello
para traer más Venezuelas y Bolivias,
más Cubas,
y pisar la uva que doblega tus miradas.
(Esa será la canción real de
tus memorias,
homenaje a tu concierto inmaculado de ceniza,
creación heroica en el silencio).
Por la revolución olvidada en el
paralelo azul de tu
conciencia,
por la sangre que secó las opresiones,
por el cielo práctico que duerme
sin saber leer lo que le falta,
por los que mueren en la ignorancia cáustica de los ajenos.
¡Por la vida y por todos!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
2 Comentarios en “el tamaño fiel de nuestras formas”
muy buen poema! sigue asi! =)
Tus frases me han hecho recordar pisar cada vez más firme mi camino.
El que me llena el alma de esperanza y compromiso.
Por todos aquellos hombres que mencionas quienes dejaron sus sombras en busca de sus sueños.
Zona de Crítica